jueves, 19 de enero de 2012

No hay cojones

 
Como ya he dicho muchas veces, yo soy de esas personas que está notando cómo la edad le cambia el carácter. Con el paso del tiempo me vuelvo desconfiado, taimado dirían quizás algunos.

Queda una parte de mi corazoncito que quiere creer, pero el resto de mi cuerpo la acalla de inmediato.

Leo ayer en el periódico que Cristobal Montoro ha pedido responsabilidad penal para aquellos políticos que incumplan el techo de déficit o, en general, mangoneen con la pasta que no es suya.

¡Y me gustaría tanto creerlo!

Pero no.

Como he dicho, la sombra negra que acompaña a mi consciencia y que es resabiada, cabezota y pesimista me dice que nones, que no hay cojones a poner eso negro sobre blanco que lo leamos todos y sea de obligado cumplimiento.

Que todo son brindis al sol para aparecer en los diarios y congraciarse con la opinión pública (jodida plebe que o está en paro o cagándose en la leche que le han dado al IRPF) y presentarse como una persona con cierto sentido común.

Políticos con sentido común y de comunidad... rara avis.

Ya les anticipo que la medida quedará en agua de borrajas y que serán, siempre en secreto y sin luz ni taquígrafos, los propios del PP los que le dirán aquellos de "Cristobalito, estate calladito". Aunque no serán los únicos, claro, el resto de fuerzas políticas (excepto UPyD que aún no mandan en ningún lado) ya están dando muestras de tener tanto entusiasmo por la medida como por hacerse una colonoscopia.

De hecho ya han salido los otros, los del PSOE, diciendo que eso es una tontería, que ya se encargan los muy avisados ciudadanos de no votar al individuo que no lleva las cuentas como Dios manda.

¿Y desde cuándo cojones los ciudadanos sabemos si las cuentas se cumplen o no?, ¿Sabían los valencianos el impacto en las arcas del dispendio de su comunidad?, ¿sabían acaso los castellano-manchegos el cipotal que dejaba el amigo de los niños?

Hace falta ser demagogo y gilipollas para soltar semejante disparate. Pretender poner la auditoría de públicas cuentas en el haber de la ciudadanía es como pretender que ellos se operen a sí mismos de próstata o útero.

Hace ya casi tres años previne de esto y de otras cosas, y como casi siempre me he equivocado entre muy poco y absolutamente nada.

Me indigna que una caterva de mercachifles, lameculos y tuercebotas pretendan saber más que yo y encima restregármelo por la cara manejando mi dinero a su antojo y conveniencia.

Sigo queriendo que, al menos, lo manejen con criterio o se pudran en la puñetera cárcel.

P.D.

Tengo un muy buen amigo que es político y se enfada mucho cuando lee este tipo de entradas, pero más se enfada su mujer porque cree, como yo, en la honradez de su marido. Por eso no "asciende" en el "aparato" del partido. Sea como fuere (lo siento chicos) si no les gusta que se jodan, aquí se justifica aquello de "pagan justos por pecadores"

1 comentario:

GS2008 dijo...

Apreciado Rocket, en primer lugar feliz año, espero que la Navidad no le haya dejado como recuerdo unas cuatro o cinco libras de lastre, dicho esto añado aquello de "totalmente de acuerdo José María..."

Sólo he visto a una "casta" política hacerse el seppuku, y fue la que protagonizó la transición con aquello de "a la Ley por la Ley" y a éstos de ahora no les veo con la misma grandeza de miras.

No niego que casi cuarenta años de desengaños políticos me hayan vuelto algo incrédulo sobre la honestidad moral e intelectual de nuestros representantes y concedo que haya alguno honrado, pero no dejará de ser una rara avis en peligro de extinción.

Saludos.